COSTILLA DE CERDO AHUMADA Y EN ORZA.

Torrecampo
Costilla de cerdo.
Aceite de oliva.
Vino blanco.
Ajos.
Pimienta.
Laurel.
Pimentón.
Canela.
Sal.
Agua.
- En general, todos los productos del cerdo ibérico se pueden colocar en el humero, donde se curan y se conservan. Pero entre todos ellos puede destacarse la costilla sin descarnar, cortada en tiras y con su sal correspondiente.
- A los diez días de ahumarse y curarse en esas condiciones ya se puede consumir, preferentemente asada a la brasa, o bien acompañando a toda clase de potajes.
- Recomendamos adobarla en fresco al estilo del lomo, freírla y colocarla en orza de barro con aceite de oliva. Puede consumirse durante meses, sirviéndose frita nuevamente.
- Para ello, las costillas se introducen en un adobo de pimienta molida, ajos machacados, unas hojas de laurel, sal a convenir, pimentón, un litro de vino blanco manchego y un litro de agua, durante una semana. Se fríen en aceite de oliva y se ponen a escurrir. Posteriormente se colocan en orza de barro cubiertas de aceite de oliva.
Gastronomía del Valle de Los Pedroches (Córdoba).
Esteban Márquez Triguero. Torrecampo 2002